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Una gestión profesional y de confianza para su empresa

Como auditores y abogados reunimos las habilidades indispensables para proteger los intereses del empresariado en el complejo sistema tributario español

18.01.2017

El desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento. Pero la cantidad de normas en vigor, más de 100.000, lo complejo de éstas, las continuas modificaciones y reinterpretaciones, hacen que, en un estado de derecho serio, no quepa exigir al ciudadano mucho más allá de la voluntad de cumplir, acreditando haber puesto los adecuados medios para ello.

El empresario español (en el 92,7% de los casos, micropyme) sufre el acoso de la responsabilidad tributaria, con continuos cambios de fondo –y forma- en las normas y criterios, y, en un desmedido e incomprensible afán sancionador y recaudador, la falta de vinculación de la administración a sus propias consultas vinculantes, por bananero que ello suene. A ello se une la responsabilidad penal, tan de moda desde el año 2015. La responsabilidad concursal, de enormes proporciones. La responsabilidad mercantil por deudas sociales. La responsabilidad laboral, con empleados y seguridad social, etc.

Las armas para defenderse, naturalmente, consisten en poder acreditar la voluntad del adecuado cumplimiento normativo y la única forma posible para ello será incorporar la figuras del responsable de cumplimiento normativo. ¿Y quién hace eso, con las garantías de que, efectivamente, sea útil como prueba en un juicio?

Desde luego, los auditores tenemos esa función, acudiendo como peritos a los juicios. Pero, en última instancia, se trata del cumplimiento de normas y, en su caso, de hacer valer en juicio la acreditación de unos hechos. Entonces, la figura del abogado, es igualmente, imprescindible.

En nuestro estudio, somos auditores y abogados. Proporcionamos la solución óptima.

Expertos peritos y abogados, auditamos el cumplimiento normativo, diseñamos, implantamos y revisamos, un plan de cumplimiento adecuado y personalizado para la empresa y el empresario.

De igual forma, proporcionamos soporte legal o informes técnicos, periciales o jurídicos, así como tareas auxiliares para otros despachos, en materia de responsabilidad, tributaria, mercantil, concursal o penal.

Hasta ahora hemos hecho más soporte a despachos que otra cosa y se nos valora bien en eso. Debemos perseverar en ello y, a la vez, tratar de captar también empresarios, directa o indirectamente.