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El auditor, una figura imprescindible para las empresas

05.07.2015

Desde su aprobación, uno de los principales logros del Código de Buen Gobierno de las sociedades cotizadas de la CNMV ha sido el refuerzo de la figura del auditor, que se ha convertido en un elemento imprescindible para asegurar la gestión responsable y transparente de las empresas.

También la Ley de Sociedades de Capital ha contribuido a ello, mejorando ambos el funcionamiento de los Consejos de Administración y sus comisiones, delimitando su poder y sus funciones. Para Ángel Benito, director general de Mercados e la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el Código de Buen Gobierno ha situado a España a la vanguardia de los países de Europa que impulsan las mejores prácticas empresariales.

El pasado junio tuvo lugar el XXIX Foro de Expertos del Instituto de Auditores internos de España, que abordó la situación de estos profesionales desde la perspectiva de su posición dentro del esquema organizativo de las empresas y su función de apoyo a los Comités de Auditoría, formados por profesionales externos.

Es necesario diferenciar claramente entre la figura de los auditores internos y externos en las empresas. Aunque sus métodos de trabajo y objetivos son los mismos, la diferencia que marca el valor de cada uno es la visión que aportan sobre la gestión de las compañías.

En el caso de los auditores externos, su principal valor es la objetividad para el análisis de los datos recibidos, ya no que no guardan ningún vínculo con la empresa, lo que permite que su trabajo sea una garantía con respecto a la fiabilidad de la información financiera emitida por el Consejo de Administración. Además, poseen una alta especialización en la materia y un profundo conocimiento de las normas, una exigencia básica para poder ofrecer un servicio de calidad a sus clientes. La experiencia adquirida durante otros estudios de auditoría y la oportunidad de poder conocer los procesos y esquemas de trabajo de numerosas firmas ofrece al auditor externo una visión global del negocio de incalculable valor en el desarrollo de sus funciones.

Para nuestro socio auditor Juan José Galiana, con más de 20 años de experiencia como auditor de cuentas, la auditoría se ha tornado en los últimos tiempos en una herramienta básica para asegurar la pervivencia de muchas empresas, azotadas por la reciente crisis o víctimas de una mala gestión interna. El proceso de auditoria permite, según su criterio, afrontar la gestión empresarial desde una óptica más a largo plazo, no se trata solo de realizar una buena gestión diaria de un negocio, sino que cada decisión tiene que ser tomada pensando en las consecuencias que puede provocar en el futuro.

Juan José Galiana, añade, que en Taxfinco cuentan un valor diferencial respecto a otros profesionales del sector, que es el carácter multidisciplinar que posee su equipo, un grupo de  profesionales, formados en auditoría de cuentas, abogacía y economía. Esta triple orientación permite a Taxfinco ofrecer a sus clientes una visión mucho más completa y especializada, lo que les convierte en un valor que aporta seguridad a la hora de tomar cualquier decisión.