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El «compliance» (o cumplimiento normativo en español) es un término relativamente reciente llegado del mundo empresarial anglosajón. Está adquiriendo una relevancia creciente en nuestro país, especialmente tras la modificación del Código Penal de marzo de 2015 que establece la necesidad de que las empresas adopten medidas de control y vigilancia para prevenir los delitos susceptibles de ser cometidos por las personas jurídicas. Pero no solamente, de cara a  cumplir con la normativa vigente, si no incorporando el valor de la ética empresarial y las buenas prácticas empresariales.

Así, el compliance consiste en disponer de los medios adecuados para garantizar que una empresa cumpla con el marco normativo desde el punto de vista más amplio posible: no sólo en lo relativo al producto sino en cuanto a políticas internas, compromisos con clientes y proveedores, ley de protección de datos, códigos éticos suscritos por la empresa…

El aumento de la normativa en numerosos sectores ha obligado a las empresas a prestar mayor atención a este aspecto, que antes se dejaba en manos del departamento jurídico pero que debido a esta mayor complejidad ha pasado a ser parte de departamentos independientes o a externalizarse a despachos profesionales.

Taxfinco ha incorporado la figura del compliance officer a su oferta de servicios, ofreciendo a nuestros clientes el más alto nivel de calidad y profesionalidad. Contamos con la capacitación, experiencia y eficacia máximas para afrontar con solvencia este nuevo reto que deben solventar las empresas en nuestro país. Solo su pronta y eficaz implantación permitirá a las compañías minimizar los riesgos derivados del incumplimiento normativo, no sólo de la propia compañía, si no por los incumplimientos cometidos en su nombres por trabajadores que no hayan estado sometidos a un adecuado control de su actividad.  El éxito de una empresa no solo radica en tener un buen producto, sino en tener una mejor gestión.

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