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En Taxfinco, el derecho concursal es una de nuestras mayores especialidades y así lo demuestran los numerosos procedimientos en los que nuestros socios han participado, en algunos casos de destacada relevancia nacional e internacional. Por ello queremos posicionarnos ante los cambios legislativos en esta materia que el Gobierno llevó a cabo el pasado julio y que según se anunció buscan regular su régimen de acceso, designación y remuneración.

En concreto se trata de los cambios publicados en la Ley 25/2015, de 29 de julio; la Ley 9/2015, de 25 de mayo y la 17/2014, de 30 de septiembre; así como respecto a la propuesta de Desarrollo Reglamentario del Estatuto de los Administradores Concursales.

En la línea de lo expuesto por la Asociación Profesional de Administradores Concursales en España (ASPAC) en un comunicado que emitió recientemente, nuestra postura es contraria a la nueva reforma, ya que perjudica tanto a los profesionales en ejercicio, como a los acreedores y a la propia economía del país. Las modificaciones realizadas nos alejan de un sector profesionalizado como el que se desarrolla en otros países de Europa, ya que supondrá la reducción del número de verdaderos especialistas dedicados a la insolvencia, perdiendo además independencia la administración concursal respecto a los intervinientes en el concurso y perjudicando a los acreedores, que verán como el control hacia el concursado es menor del ejercido hasta ahora.

ASPAC ha presentado un documento de propuestas y alegaciones a las medidas aprobadas, que se centra fundamentalmente en los aspectos en los que el colectivo profesional está en desacuerdo sobre la profesionalización y mecanismos de remuneración. Así reivindica que la retribución de la administración concursal sea justa y proporcionada, ya que según la norma ahora vigente “la limitación del dinero que perciben y las cargas soportadas pueden dar lugar a que se promueva alguna cuestión de inconstitucionalidad por parte de los juzgados mercantiles”.

Por otra parte, la asociación considera que el aumento del número de administradores concursales supondrá la pérdida de especialización al dar pie a que exista “un número excesivo de administradores concursales para tramitar los concursos declarados”. ASPAC considera que los cambios legislativos efectuados afectarán también a la desaparición de las asociaciones profesionales de la insolvencia, de reciente creación y que en otros países europeos cumplen una necesaria labor al desarrollar códigos deontológicos muy exigentes.

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