El TS da la razón a una persona en situación concursal acogida a la Ley de Segunda Oportunidad frente a las pretensiones de la AEAT y define a los “deudores de buena fe”.
El magistrado concluye que "el apartado 8 del artículo 46 del Reglamento General de Recaudación (RGR) anticipa la imposibilidad de solicitar aplazamiento o fraccionamiento a un momento anterior, es decir, al momento mismo en el que, eventualmente, se solicite la suspensión".