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Un año más, si está obligado a hacer la declaración, toca rendir cuentas con Hacienda. Hasta el próximo 30 de junio, fecha en la que expira el plazo de presentación, todos los contribuyentes personas físicas residentes en España tienen la obligación de presentar su declaración de IRPF.

Este año, además, la campaña de la Renta tiene como novedad ser la primera que se produce tras la última reforma fiscal. Entre las novedades más destacadas están las que afectan a las nuevas deducciones a las familias, la desaparición de la deducción por alquiler o el cambio de la fiscalidad del ahorro, los dividendos y las ganancias y pérdidas patrimoniales.

Centrándonos en los rendimientos del trabajo y el ámbito de la inversión empresarial, el nuevo IRPF permitirá la deducción por la suscripción de acciones de entidades de nueva creación, con un límite de 50.000 euros. También se beneficiarán de deducciones previstas en el impuesto de sociedades y relacionadas con la creación de empleo, reinversión de beneficios o el apoyo a eventos de interés público.

En cuanto a los rendimientos del trabajo, hay novedades respecto a contratos de seguro colectivos; reducción por período de generación; gastos deducibles y reducción por obtención de rendimientos del trabajo y rendimientos del trabajo en especie. Conviene no olvidar que han de declararse tanto las prestaciones por desempleo y las indemnizaciones por despido como algunas becas, así como los cursos, conferencias, coloquios y seminarios que hayan sido remunerados.

Para el colectivo de los autónomos la liquidación de los impuestos de IRPF correspondiente al ejercicio del año 2015 trae también cambios. Una de ellas es la reducción del IRPF del pasado julio, que implica que las facturas del 2015 estarán emitidas con distintos IRPF. Otra novedad destacable es la que afecta a los autónomos que trabajen desde su casa, ya que en esta campaña de la Renta podrán deducirse sus gastos en los suministros de su hogar en función de su actividad laboral.

La situación familiar de los autónomos también puede afectar a la declaración con diferentes posibilidades de deducción por familia numerosa o discapacidad de algún miembro. Otros productos que deben revisarse porque también deducen son los seguros de salud o de vida.

Como siempre insistimos, la mejor opción para realizar la declaración de la Renta si no se es un experto en la materia, es contar con un buen asesoramiento profesional. Cualquier error que se produzca en la declaración del IRPF es atribuido al contribuyente, con el consiguiente perjuicio económico que se puede producir.

Aunque de un tiempo a esta parte la generalización de los borradores ha simplificado el proceso, conviene ser cauto y no confiarse. De hecho, el propio colectivo de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) ha advertido de los diez errores más frecuentes que contienen los borradores del IRPF.

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