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Derecho y economía deberían ser asignaturas obligatorias en la educación básica

24.11.2015

La pasada semana el diario El País preguntaba a sus lectores si aprobarían un examen de cultura financiera. El test propuesto, que contenía preguntas sobre nociones básicas, sólo fue aprobado por el 49% de los encuestados dentro de una muestra de 150.000 adultos de 140 nacionalidades.

En España, desarrollado por el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores, existe desde 2008 el Plan de Educación Financiera, destinado a contribuir a la mejora de la cultura financiera de los ciudadanos, dotándoles de habilidades y conocimientos para adoptar decisiones financieras informadas y apropiadas. Para ello se han desarrollado diversas herramientas, como la web www.finanzasparatodos.es y el pasado mes se celebró el Día de la Educación Financiera. Dentro de las actividades celebradas tuvo lugar la entrega de los Premios del Programa de Educación Financiera, que buscan extender en las aulas la cultura financiera.

Nuestro socio auditor, Juan José Galiana defiende sobre esta cuestión que el derecho y la economía deberían ser asignaturas obligatorias en la educación básica. “Cuesta comprender que nuestro modelo educativo, hoy en día, siga dando la espalda a la realidad social que nuestros jóvenes, sujetos titulares de derechos y obligaciones, van a vivir cuando abandonen las aulas o, incluso, mientras acuden a ellas”, explica, Juan José Galiana.

Reflexionando sobre la reciente crisis económica y sus devastadores efectos en parte de la población, añade que “una mínima educación financiera y jurídica podría haber evitado, por ejemplo, la ruina de familias enteras por una única deuda –principalmente hipotecaria- asegurada, además de con el inmueble adquirido, por medio de avales de padres, hermanos, etc. y en muchos caso por todos los miembros de la unidad familiar, con todos sus bienes presentes y futuros”. El resultado de ello es tristemente por todos conocido: Caída del precio de la vivienda, imposibilidad de atender el préstamo hipotecario, pérdida de la vivienda, subsistencia de elevadísimas deudas, ejecución de los avales, pérdida de las viviendas y patrimonio de los avalistas y, en muchos casos, aún subsistencia de una deuda imposible de atender.

Así Juan José Galiana, licenciado tanto en Administración y Dirección de Empresas como en Derecho y con 20 años de experiencia profesional a sus espaldas, especifica que tampoco se trata de que nuestros jóvenes conozcan toda la legislación, “imposible hasta para el mejor y más completo jurista, habida cuenta el gran número de normas vigentes y sus continuas modificaciones” apostilla, pero sí es fundamental que comprendan que los actos que realicen pueden tener consecuencias jurídicas y económicas que es necesario conocer antes de llevar a cabo tales actos. “A veces, una mera consulta a un abogado o a un economista puede evitarles enormes problemas que, en algunos casos, podrían condicionar gravemente el resto de sus vidas”, finaliza nuestro socio auditor.

¿Y tú, aprobarías un examen de cultura financiera?